No fue suficiente mi aliento
ni necesario mi cuerpo,
el sentir por costumbre
suele llevarte a la cumbre.
No te acerques,
no levantes la frente,
no busques abiertas las ventanas
hace poco baje las percianas.
Pretender no haber vivido
sera mi unico alivio,
tu reminicencia sin tu presencia
lentamente perdera vigencia.
Me sacaste sin estar presente
normal, comun y corriente,
cerraste la puesta puerta en mi cara
¿acaso no sentias cuando golpeaba?
Miserable y despresiable
estupido cobarde,
unete a la lista
de decepciones maldecidas.
1 comentario:
¡que le jodan!
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