25 de febrero de 2009

Los cambios de estaciones pueden afectar, de la primavera al otoño solo se encuentra el verano.

Temo de nosotros,
Temo por la vida de este amor
Que a ratos parece delirar,
Temo al frenesí que rodea este ardor…
Temo que me dejes de querer,
Que deje de ser prioridad
Y me convierta en la muñeca de trapo
Fea y sin gracia
Que después del juego
Queda en el rincón.

Temo que mis locuras te desagraden,
La impulsividad es mi fuerte…
Temo que esta distancia
Acabe con lo único
Que alivia mis contusiones…

Es ella la culpable de nuestras desgracias!
A veces puede más que el amor y la necesidad.
Repugnante como el aliento del komodo
Es tan letal como su saliva;
Son falsas sus medias
Es tan absurda
Que no tiene tamaño;
Se encuentra tan cerca
Que donde este apesta;
Es tan desgraciada e infame
Que se ríe en nuestras caras
Mientras se lleva lo nuestro con ella;
Es tan atrevida
Que permite que el amor prolifere
Para crear luego discordia y caos;
Es tan maldita!
Tan cobarde!
Tan peripatética!
Que esta presente por doquier,
Escudriñándose de lo que consigo se lleva;
Es tan fatídica
Que viene a engañarnos
Haciéndonos creer que es el destino
Y somos tan débiles y pusilánimes
Que le creemos todo.