30 de diciembre de 2008

Afección alienígena


Desearía poder mofarme de esta impotencia,
Dejar de lado las fronteras,
Omitir la apatía que nos rodea
Y ser por siempre tu dulcinea.

No pienso ocultar mis sentimientos,
Es ineludible encubrir mi ímpetu
Tras un semblante de yeso
Y una sonrisa de hielo.

Si estuviéramos juntos en un paraje cualquiera
Ni tuyo ni mío, donde nuestra demencia
Pudiera correr libre por el prado,
¡Emancipada como el céfiro!

Finalmente un par de orates felices
Desternillándose de la escabrosa orbe,
Distantes de las tensiones que nos oprimen.
Estar juntos, el laurel de nuestro triunfo.

Incluso en medio del jaleo
Hemos de encontrarnos,
Viéndonos las caras y los cuerpos
Cual si fuéramos extraños.

Pero ya nos conocemos,
En mis sueños te habías presentado,
Mientras en forma de poema
Yo arrullaba tus letargos.

Pero el teatro ha iniciado sus actos,
Den todos un fuerte aplauso
Que aquí viene mi príncipe
Disfrazado de marciano.

No hay comentarios: